La norma internacional ISO 9001 especifica los requisitos para un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) cuando una empresa u organización necesita demostrar que tiene la capacidad para suministrar regularmente Productos y/o Servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los requisitos legales aplicables.
También, cuando una empresa u organización aspira a aumentar la satisfacción de sus clientes, a través de aplicar de forma eficaz su SGC, incluyendo los procesos para la mejora del SGC y asegurar que se cumplan los requisitos del cliente y los requisitos legales aplicables.
La Alta dirección se asegura que los requisitos del cliente y los requisitos legales aplicables a los Productos y/o Servicios, se determinan, se comprenden y se cumplen regularmente, por parte de la empresa.
Asimismo, debido al efecto real o potencial que tienen las partes interesadas sobre la capacidad de la empresa para suministrar regularmente Productos y/o Servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los requisitos legales aplicables, el equipo de trabajo al que corresponda, ubica a las partes interesadas pertinentes al SGC; así como, sus requisitos pertinentes para el SGC.
Por ejemplo, en los protocolos sanitarios que actualmente exigen las autoridades implementen empresas y organizaciones para poder operar, las partes interesadas pertinentes son las autoridades que emiten y vigilan el cumplimiento de tales protocolos; y los propios protocolos los requisitos legales aplicables. En este ejemplo, los requisitos legales se vuelven aplicables debido a que, si no se cumplen, pueden detener el suministro regular de Productos y/o Servicios a nuestros clientes ya que, las autoridades pueden clausurar las instalaciones de la empresa.
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